Preocupación, estrés y nerviosismo... Estos son los sentimientos que experimentamos cuando recibimos una notificación de la Agencia Tributaria informándonos de que nuestra empresa va a someterse a una inspección de hacienda. Eso sí, debes saber que los inspectores de Hacienda están obligados a dar aviso de cuándo van a ir.
Con todo, y para respirar tranquilos, desde AC&M detallamos qué hacer ante una inspección fiscal para superarla con éxito. ¡Empezamos!
¿Por qué una empresa puede ser objeto de inspección?
Una de las razones más habituales por las que una empresa puede llamar la atención del fisco es su tramo de beneficios respecto a otros negocios de igual categoría y sector. Por ejemplo, si son muy inferiores respecto del resto de compañías, es muy probable que la AEAT inicie un proceso de inspección para comprobar qué pasa.
No obstante, también es muy común que la inspección se programe para comprobar los libros registro (obligatorios), las devoluciones de IVA o los descuadres de ciertos impuestos.
¿Te ha llegado un aviso de inspección? Atiende a estas recomendaciones
La primera recomendación es que no hagas caso omiso a la notificación. Y es que a partir de la recepción, tienes un tiempo límite para contestar. Superado este plazo sin hacerlo, se pueden incurrir en sanciones de hasta 600 €.
En definitiva, es obligatorio atender a este requerimiento. Para hacerlo correctamente, ten en cuenta que:
A partir de la fecha de la notificación, empieza a contar el plazo para contestar (10 días hábiles) y presentar las alegaciones oportunas.
Los requerimientos se atienden por vía telemática, o presencialmente en las oficinas de la Agencia Tributaria con cita previa.
Si ignoras el requerimiento, la administración te enviará una paralela al impuesto, ante la que no podrás presentar alegación alguna.
Los plazos aparecen reflejados en la notificación para que dispongas del tiempo suficiente y puedas preparar la documentación requerida.
Tienes derecho a solicitar una ampliación para la contestación al requerimiento de hacienda, siempre que lo hagas tres días antes de la finalización de dicho plazo.
¿Qué documentos hay que preparar?
Si bien lo más recomendable es que una vez recibido el aviso te pongas en contacto con un asesor fiscal, desde AC&M recomendamos que tengas preparada una serie de documentos. De lo contrario, puede haber dos consecuencias: la primera, que se califique tu conducta como obstrucción o resistencia a la actuación inspectora; por otro, la presunción de omisión de libros en los que puede quedar reflejado que se han incumplido las obligaciones contables y tributarias. Son los siguientes:
Libros de registro del IVA
Cuentas anuales
Declaración del IRPF
Declaración del IVA
Declaración del Impuesto de Sociedades
¿Cómo actuar ante una inspección con éxito?
Lo primero que debes tener en cuenta es que tu empresa puede ser objeto de inspección en cualquier momento. Por tanto, conviene que siempre estés preparado, empezando por revisar regularmente las declaraciones de impuestos de los ejercicios requeridos y guardar todos los recibos y facturas que apoyan los ingresos y gastos declarados.
En este sentido, un software contable puede ayudar enormemente a tener toda
la información automatizada, ordenada, actualizada y, en definitiva, disponible.
No obstante, aunque el margen de error con las soluciones digitales de facturación actuales es mínimo, conviene que también revises regularmente todas las sumas e importes declarados por ti mismo. Si, para ello, te apoyas en un asesor especialista, mucho mejor.
Llega el momento de la inspección
Del mismo modo que los inspectores de Hacienda están obligados por el Reglamento General de la Inspección de Tributos a actuar con cortesía, es importante que tú tengas la misma actitud. La crispación, el nerviosismo o las evasivas solo van a perjudicarte.
¿Qué ocurre después de una inspección?
Cuando finalice el procedimiento, el inspector va a realizar las diligencias que recogerán los hechos expuestos en forma de documento público. Si no estás de acuerdo con el contenido, tienes derecho a no firmar y, además, a exigir que queden reflejadas tus manifestaciones en dicho documento.
Pero ¿en qué circunstancias nos podemos encontrar una vez finalizada la inspección?
Inspección superada
Terminada y superada la inspección, tu empresa queda protegida por la Ley. Esto significa que una vez cerrado el expediente, el inspector no puede abrirlo de nuevo, salvo que existan motivos justificados.
Detección de irregularidades
Si se detectan irregularidades, tu empresa puede ser objeto de sanción. No obstante, si aceptas las infracciones y asumes el pago de tus deudas, puedes beneficiarte de una reducción de las mismas, concretamente:
Del 30% de la sanción por conformidad.
Del 40% si se ingresa en el plazo indicado.
¿Quieres que tu empresa esté preparada para cualquier imprevisto con el fisco? ¡Seguro que sí! De modo que no dudes en contactar con nosotros. Y es que desde AC&M te ayudamos a optimizar todas tus tareas administrativas y de facturación. Además, nos adaptamos a ti al 100%, con un asesoramiento online a medida, seas autónomo o empresario.
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